Más de 100 chicos recibieron la Primera Comunión en Irak, donde el catolicismo es minoría y sus feligreses son perseguidos.
“La tierra que hace algunos años fue atacada por militantes del Estado Islámico, que querían eliminar a los cristianos, exulta hoy en voz alta: nuestra fe y nuestra cruz vencieron”, destacó el padre Karam Shamasha en la Primera Comunión de 126 niños que se celebró a fines de abril en las ciudades iraquíes de Alqosh y Telskuf.
Del mismo modo, el cardenal Louis Raphael Sako, patriarca caldeo de los católicos iraquíes, celebró otra misa de Primera Comunión en la iglesia de san Elías de la capital del país, en la que destacó que si bien no regresaron todos los católicos que se fueron de Irak tras los masivos y sangrientos ataques del ISIS, estos acontecimiento eclesiales llena profundamente de esperanza a la comunidad cristiana.
VIENTOS DE CAMBIO
En 2021 cientos de chicos recibieron a Cristo Eucaristía en Irak.
Las persecuciones y prohibiciones a cristianos continúa en Irak, pero en los últimos años se notaron cambios que alientan a que una nueva época se avecina.
Esa transición de años oscuros de violencia bajo el ISIS a vivir en una pequeña calma comenzó a contemplarse en hechos, por ejemplo el año pasado más de 400 chicos recibieron la Primera Comunión.
TIEMPOS VIOLENTOS
Bajo el gobierno yihadista entre 2014 y 2016, la catedral siro-católica de la Inmaculada Concepción se utilizó para la práctica de tiro, lo que dejó un mar de casquillos en el suelo y agujeros de bala en las paredes y columnas.
Asimismo, el ISIS destruyó el campanario de la iglesia San Juan Bautista (Qaraqosh), pero la comunidad local la reconstruyó para mostrar que su fe es más fuerte que la muerte. En esa ciudad aproximadamente el 90% de sus 50.000 habitantes son cristianos.
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