Sacerdote Preso Por Clima
- Canal Vida
- hace 16 horas
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Prefiere la cárcel antes que traicionar su fe: un jesuita alemán conmueve al mundo al ir preso por defender la creación de Dios.
En una escena más digna de los Hechos de los Apóstoles que de la Alemania moderna, el sacerdote jesuita Jörg Alt (63) fue encarcelado en Núremberg por negarse a pagar una multa de 500 euros. ¿Su delito? Haber participado en una protesta climática pacífica para alertar sobre la emergencia ambiental que amenaza al planeta.
“No me gusta hacer esto... pero es la única forma que me queda para clamar por los pobres y la tierra”, dijo el discípulo de san Ignacio de Loyola con serenidad antes de entregarse a la prisión, donde deberá cumplir 25 días de encierro.
Del altar al calabozo
El religioso se negó a pagar la multa por coherencia con su voto de pobreza y para no perjudicar a su orden ni a sus hermanos jesuitas.
La justicia alemana rechazó su apelación y lo condenó por coacción, debido a su participación en un bloqueo de calles en 2022, donde se pegó las manos al asfalto junto a otros 40 activistas.
Una voz profética silenciada
Lejos de amedrentarse, Alt asumió la pena como un acto profético: “Todo puede ser legal, pero eso no lo hace justo”. Su caso despierta un debate profundo entre ley, conciencia y fe.
En un mundo que arde, un sacerdote elige el frío de una celda antes que callar la verdad del Evangelio: cuidar la creación también es amar al prójimo.
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