El Obispado de Zárate-Campana revocó la autorización de residencia del sacerdote Javier Olivera Ravasi en su jurisdicción, generando una ola de especulaciones. Mientras el prelado justifica la medida por quejas de los feligreses, la relación del sacerdote con figuras políticas vinculadas a la última dictadura militar despierta dudas y controversias.
El Caso del Sacerdote Olivera Ravasi, en el ojo de la tormenta.
Los hechos definen nuestras vidas, y en el caso del sacerdote Javier Olivera Ravasi, estos parecen haberlo llevado al centro de una tormenta mediática y eclesiástica. El Obispado de Zárate-Campana anunció la revocación de su autorización para residir en la diócesis, citando "numerosas quejas fundadas" sobre su comportamiento, que contradicen el testimonio cristiano. Sin embargo, la polémica medida llegó solo días después de que se revelara que habría organizado una visita de diputados nacionales del partido La Libertad Avanza a represores de la última dictadura militar, lo que generó inquietudes sobre las verdaderas razones detrás de su expulsión.
CANAL POLÉMICO: "QUE NO TE LA CUENTEN"
El presbítero es conocido por su canal de streaming "Que No Te la Cuenten", un espacio digital donde expone sus controversiales opiniones y críticas a la Iglesia moderna y a ciertos aspectos de la sociedad.
Este canal, que se define como un sitio de "contra-revolución cultural", es una plataforma para difundir mensajes que van en contra del pensamiento generalizado de la Iglesia Católica y que generó múltiples críticas tanto dentro como fuera del ámbito religioso. Su narrativa, que aboga por la defensa de figuras militares de la dictadura, no solo encendió el debate sino que levantó sospechas sobre su verdadera agenda.
SACERDOTE CONTROVERTIDO
Javier Olivera Ravasi nació en 1977 en San Juan, en el seno de una familia con profundas raíces militares. Su padre, Jorge Olivera, fue condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar en Argentina. Este trasfondo parece haber influido en las posturas y acciones del sacerdote, quien manifestó públicamente su defensa de los militares represores, una postura que lo distanció de la jerarquía católica y del Papa Francisco.
El cura se formó en el Instituto del Verbo Encarnado, una congregación conocida por su inclinación ultraconservadora y vinculada al lefebvrismo, un movimiento tradicionalista que mantuvo tensas relaciones con el Vaticano. La congregación fue objeto de investigaciones y sanciones por parte de la Iglesia, particularmente por casos de abusos y por su resistencia a las reformas impulsadas por el Papa.
Olivera Ravasi junto a la vicepresidente Victoria Villarroel.
EXPULSIÓN
El reciente escándalo en torno a la visita de diputados de La Libertad Avanza a represores detenidos en Ezeiza, supuestamente organizada por Olivera Ravasi, exacerbó las tensiones entre el sacerdote y la Iglesia.
Esta visita, que fue duramente criticada por sectores de la sociedad y por el propio Papa Francisco, podría haber sido el catalizador para la decisión del Obispado de revocar su permiso de residencia en Zárate-Campana.
Mientras el sacerdote asegura que la decisión obedece a razones administrativas, muchos ven en este acto un movimiento para distanciarse de las controversias políticas que él avivó. Además, lejos de mostrarse abatido, manifestó en sus redes sociales que continuará "dando el buen combate" y que la decisión no lo detendrá en su misión.
FUTURO INCIERTO
Con su residencia en Zárate-Campana revocada, el futuro de Javier Olivera Ravasi es incierto. Mientras que algunos esperan que este sea el fin de su influencia dentro de la Iglesia, otros creen que sus actividades y su canal "Que No Te la Cuenten" seguirán siendo un punto de encuentro para aquellos que comparten sus ideas.
La historia de Olivera Ravasi es un recordatorio de cómo las posiciones políticas y las convicciones personales pueden chocar con las expectativas de una institución tan grande y diversa como la Iglesia Católica.
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