La dictadura militar en el país asiático prohíbe las manifestaciones religiosas. Hasta el momento el régimen asesinó cuatro feligreses.
Impactante. La imagen recorrió el mundo: la monja Ann Rose Nu Tawng se arrodilló frente a la policía para proteger a niños y residentes, durante el golpe de estado de 2021. La religiosa aseguró que cuando se enfrentó a la fuerzas del gobierno les dijo: "si necesitan matar, les doy mi vida". Luego de eso se retiraron.
La situación para los cultos en Birmania se hace cada más insostenible desde el golpe de estado de febrero 2021 que produjo que alrededor de 100 templos, monasterios y estructuras eclesiales hayan sido total o parcialmente dañadas.
La dictadura militar hasta el momento destruyó diez templos católicos, arrestó 20 ministros cristianos y asesinaron a cuatro feligreses.
El actual régimen se desvincula de los hechos adjudicándoselos a fanáticos.
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