El Papa nombró a monseñor Adalberto Martínez Flores como el primer purpurado de la historia del país. “Me tomó por sorpresa”, señaló el arzobispo.
El Papa Francisco y mons. Adalberto Martínez Flores, en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Brasil en 2013..
La tranquila mañana paraguaya se vio enormemente movida, alegremente conmovida, cuando el Papa Francisco, luego del Regina Coeli, pronunció el nombre del nuevo cardenal que acompañará las labores de la Iglesia, mons. Adalberto Martínez Flores (70) (arzobispo de la Santísima Asunción), junto a otros 20 anunciados ante una plaza San Pedro colmada de fieles.
“Me tomó de sorpresa, fue una sorpresa inmerecida, pero Dios sabe y el Santo Padre también, y confiamos”, destacó, en diálogo con Radio Cáritas y Canal Vida, el flamante purpurado que participará del consistorio público el 27 de agosto en el Vaticano.
Momento en el que el Santo Padre nombra a mons. Adalberto Martínez como cardenal del Paraguay.
Francisco también nombró a otros tres futuros cardenales de América Latina: mons. Leonardo Ullrich Stener (arzobispo de Manaos, Brasil), mons. Paulo Cezar Costa (arzobispo metropolitano de Brasilia, Brasil) y el colombiano mons. Jorge Enrique Jiménez Carvajal (responsable del Instituto Teologico Pastoral (ITEPAL).
Los cuales acompañarán al resto de los recientemente designados: Artur Roche (Reino Unido), Lázaro You Heung Sik (Corea del Sur), Fernando Vergez (España), Jean-Marc Noël Aveline (Francia), Peter Ebere Okpaleke (Nigeria), Filipe Neri António Sebastião do Rosário Ferrão (India), Robert McElroy (Estados Unidos), Virgilio do Carmo Da Silva (Timor Oriental), Oscar Cantoni (Italia), Anthomy Poola (India), Richard Kuuia Baawobr (Ghana), William Goh Seng Chye (Singapur), Giorgio Marengo (Mongolia), Lucas Van Looy (Bélgica), Arrigo Miglio (Italia), Gianfranco Ghirlanda (Italia), y Fortunato Frezza (Italia).
ENTREGADO A LA EVANGELIZACIÓN
Monseñor Adalberto Martínez Flores, luego de oficiar la celebración Eucarística el domingo por la mañana, dialogó en exclusivo con Radio Cáritas y Canal Vida.
“Siempre estuve disponible a lo que el Papa pidiera, y siempre somos fieles él”, sostuvo el futuro cardenal que en marzo asumió como arzobispo de la Santísima Asunción.
El pastor Martinez Flores, que consideró que “el Papa escucho con el corazón”, para con su nombramiento “darle una atención especial al Paraguay”, estudió tres años Economía en la Universidad Nacional de Asunción. En 1973 viajó a Washington (Estados Unidos), donde por dos años estudió inglés y Filosofía en la Facultad de Filosofía del Oblate College.
Con la vocación encendida, en 1977 ingresó en la Escuela Internacional Sacerdotal del Movimiento de los Focolares, en Frascatti (Italia). Recibió el Orden Sacerdotal el 24 de agosto de 1985, en Paraguay, por el ahora arzobispo de Boston, cardenal Seán O’Malley.
Hasta 1994 se desempeñó como sacerdote en el país norteamericano en la diócesis de St. Thomas de las Islas Vírgenes.
Martínez Flores en su discurso en el estadio León Condou durante la visita del Papa Francisco al Paraguay en 2015.
A su regreso a su amado Paraguay, para el que considera que su designación es “un reconocimiento a la fe del pueblo”, sirvió en diversas parroquias de la capital, y en 1997 fue designado obispo auxiliar de Asunción.
Tres años después fue nombrado obispo de San Lorenzo, en 2007 obispo de San Pedro Apóstol, y en 2012 prelado castrense.
El 23 de junio de 2018 fue designado obispo de la diócesis de Villarrica del Espíritu Santo.
Ese mismo fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), cargo que actualmente ejerce.
A principios de este año asumió como arzobispo de Asunción.
LA VIDA POR LA IGLESIA
A partir de agosto de este año mons. Adalberto vestirá de rojo, símbolo de la sangre que están dispuesto a derramar los cardenales por la fe.
También usará el característico el anillo, un regalo del Papa que simboliza su matrimonio con la Iglesia, el cual en el interior suele tener grabado el escudo del Pontífice que los ha nombrado.
Pasará a formar parte de los “Príncipes de la Iglesia”, título que reciben directamente por voluntad del Santo Padre.
Su función es ayudar al Pontífice en la vida de la Iglesia Católica, por eso presiden organismos de la Curia Romana e importantes organismos. Además son quienes deben elegir al Papa cuando la sede este vacante.
Los cardenales electores son todos aquellos que el día de inicio de la Sede Vacante tengan menos de 80 años. Se comprometen a votar en conciencia a quien consideren más adecuado para suceder a San Pedro.
Existen tres tipos de purpurados: cardenales obispos, son los de mayor rango, a este grupo pertenecen los patriarcas orientales. Entre ellos destaca el cardenal Decano, que es un «primus inter pares», esto es, el primero entre iguales, cargo que tenía Joseph Ratzinger antes de ser elegido Papa; también está el vicedecano. Ambos están obligados a tener su residencia en Roma.
El segundo tipo son los cardenales presbíteros, que son la mayoría. Ellos representan la universalidad de la Iglesia, ya que suelen ser arzobispos de grandes diócesis del mundo.
Por último, los cardenales diáconos, que suelen ser nombrados por haberse distinguido en distintos campos. Entre ellos está el cardenal protodiácono, que es el más antiguo y el encargado de salir al balcón para presentar al nuevo Papa tras su elección.
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