La Conferencia Episcopal Paraguaya se reúne en su 242ª Asamblea General Ordinaria, abordando los desafíos del país y la misión de la Iglesia en un contexto de creciente incertidumbre.
Entre los puntos destacados de la agenda, se incluye la presentación de informes de la presidencia y de la secretaría general de la CEP sobre las actividades realizadas durante el trienio 2021-2024. Además, los obispos dedicarán tiempo a reflexionar sobre la realidad nacional y a estudiar el borrador de una nueva carta pastoral. (Fotografía: Conferencia Episcopal Paraguaya)
Este lunes comenzó en la Casa de Retiro Emaús (Luque) la 242ª Asamblea General Ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), una cita en la que los obispos del país se reúnen para discutir temas fundamentales que afectan tanto a la Iglesia como a la nación. En esta oportunidad se extenderá hasta el viernes 8 de noviembre.
La jornada inició con el Laudes, una oración matutina presidida por el monseñor Amancio Benítez, obispo de Benjamín Aceval y Secretario General de la CEP. Entre los primeros puntos del día se presentó y aprobó la agenda de trabajo de la semana.
Los prelados Vincenzo Turturro, nuncio apostólico, y Paterne Koyassambia, Secretario de la Nunciatura Apostólica, participaron en representación de la Santa Sede, ofreciendo una actualización sobre la visión del Papa en la situación global y regional.
Reflexión Sobre la Realidad Nacional
Uno de los aspectos centrales de la Asamblea es el análisis de la realidad nacional. Los obispos manifestaron su preocupación por los altos niveles de pobreza, inseguridad y aumento de la corrupción.
Además, se espera que durante los próximos días los prelados estudien el borrador de una nueva Carta Pastoral, la cual será dirigida a la sociedad paraguaya con un mensaje de esperanza y compromiso cristiano ante estos desafíos.
Renovación de Autoridades y Misión Social
Al cierre de la Asamblea, se procederá a la renovación de las autoridades de la CEP, consolidando el compromiso de la Iglesia de trabajar por un Paraguay más justo y pacífico. Con la dirección espiritual del cardenal Adalberto Martínez, se llevará a cabo una Celebración Eucarística cada día, recordando a la comunidad la importancia de la fe y la unidad en tiempos difíciles.
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