En un llamado a la solidaridad y al compromiso con los más necesitados, el pontífice resalta la vida y obra de la primera santa argentina.
El Obispo de Roma siempre resaltó la figura de la argentina Mama Antula.
El Papa Francisco expresó su preocupación por el "individualismo radical" que, según afirmó, está afectando a la sociedad. Durante su discurso, destacó la importancia de la caridad y el servicio a los demás, presentando como ejemplo a la recién canonizada Mamá Antula, la primera santa argentina, cuya vida estuvo marcada por la dedicación a los pobres y la preservación de la espiritualidad jesuita en su país.
UN MODELO DE ENTREGA Y SERVICIO
Mamá Antula, conocida en el siglo XVIII como María Antonia di San Giuseppe de Paz y Figueroa, es recordada por su compromiso inquebrantable con los más desfavorecidos y su esfuerzo por mantener viva la espiritualidad de la Compañía de Jesús, incluso después de su supresión.
Abandonando su vida privilegiada a los 15 años, se dedicó a enseñar los ejercicios espirituales ignacianos por toda Argentina, enfrentando incluso el riesgo de ser encarcelada por su labor.
Mama Antula nació en Silípica, Santiago del Estero en 1730 y falleció en Buenos Aires en 1799.
El Santo Padre destacó la relevancia de su mensaje en el mundo actual, señalando que "la caridad de Mamá Antula, sobre todo en el servicio a los más necesitados, hoy se impone con gran fuerza, en medio de esta sociedad que corre el riesgo de olvidar que el individualismo radical es el virus más difícil de vencer".
Este "virus" del individualismo, según el Pontífice, engaña a las personas haciéndoles creer que la realización personal se encuentra únicamente en la satisfacción de las propias ambiciones.
UN LLAMADO A LA SOLIDARIDAD Y LA PERSEVERANCIA
El Papa también resaltó la importancia de no rendirse ante la adversidad y de continuar esforzándose por llevar el Evangelio a todos. La figura de Mamá Antula se erige como un símbolo de perseverancia y compromiso con la fe, incluso en tiempos de dificultad.
La canonización de Mamá Antula —11 de febrero— no solo honra su memoria y su obra, sino que también ofrece a los fieles un modelo a seguir en la búsqueda de una sociedad más justa y solidaria. Francisco, al resaltar su vida y mensaje, invita a todos a reflexionar sobre la importancia de la caridad y el servicio a los demás, especialmente en un mundo marcado por el individualismo y la indiferencia.
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