Denuncian a un hospital español por promover el cambio de sexo de una menor sin el permiso de la mamá.
La "transición de género" causa daños irreparables.
Una madre denunció a un hospital español porque inició el tratamiento de “transición de género” de su hija de 16 años de edad, sin pedir su consentimiento. La acusación se produjo en abril.
Rosario T., la mama de la adolescente, querelló al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, responsable de la intervención, por haberla promovido sin los permisos necesarios.
La madre aseguró que su hija sufrió bullying, anorexia, autolesiones y un intento de suicido, por lo que reclamó que un psiquiatra estudie el caso y las patologías por las cuales estuvo en tratamiento durante dos años en el departamento de Salud Mental. No obstante, la Unidad de Identidad de Género implicada, rechazó esta petición ya que consideran que solicitar una ayuda psiquiátrica supone patologizar la transexualidad.
En el proceso judicial, Rosario afirmó: “me dicen que mi hija murió, que ahora nació un hijo. Pero yo digo: ¿y si hay otras dolencias que hacen creer al niño que la transexualidad es la solución, pero no lo es?”.
CONTRA NATURA
Análogo a este caso, el Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia publicó otros semejantes donde alertan de que alrededor del 80 por ciento de los adolescentes con disforia de género que desean iniciar procesos de transición, desisten de esta tendencia tras la pubertad, lo que cuestiona fuertemente la posición de algunos sectores que promueven la intervención temprana mediante tratamientos de bloqueo y transición hormonal, que pueden derivar en graves secuelas, irreversibles en muchos casos, tal y como se recoge en un informe que publicaron en el libro “Un daño irreversible: La locura transgénero que seduce a nuestras hijas”, de Abigail Shrier, periodista del Wall Street Journal.
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