La utilización de la IA en un servicio religioso alemán genera entusiasmo y debate. ¿Estamos presenciando un nuevo paso en la fusión entre tecnología y fe?
Un avatar realizó el oficio religioso en una iglesia luterana.
En la iglesia San Paul en la ciudad bávara de Fuerth, Alemania, los fieles asistieron a una misa luterana con un protagonista inusual: ChatGPT, un chatbot de inteligencia artificial que dirigió el servicio religioso desde una gran pantalla colocada sobre el altar.
Este chatbot, manifestado a través de un avatar de un hombre negro barbudo, se presentó como "la primera inteligencia artificial en la convención de protestantes de este año en Alemania", sorprendiendo y desafiando las expectativas de los fieles.
El servicio de 40 minutos, que incluyó el sermón, las oraciones y la música, fue ideado por Jonas Simmerlein, teólogo y filósofo de la Universidad de Viena, pero ejecutado en un 98% por la IA.
EVENTO DE GRAN MAGNITUD
El evento formó parte de la Deutscher Evangelischer Kirchentag, una convención de protestantes que se celebra cada dos años durante el verano en diferentes lugares de Alemania.
Esta reunión, además de ser un espacio para la fe, se caracteriza por abordar tópicos de relevancia global, y en esta edición se destacaron cuestiones como el calentamiento global, la guerra en Ucrania y, claramente, la inteligencia artificial.
La misa dirigida por la IA fue un evento particularmente atractivo para los asistentes, quienes se alinearon afuera del edificio neogótico del siglo XIX para presenciar la inédita experiencia.
UNA VISIÓN MIXTA
La utilización de la IA generó respuestas variadas entre los congregantes. Hubo quienes se entusiasmaron con la innovación y grabaron con sus teléfonos el evento, y otros que se mostraron más críticos y se resistieron a interactuar con la IA durante el servicio.
Las críticas más fuertes vinieron de aquellos que sentían que el servicio carecía de "corazón y alma". Argumentaron que, aunque la IA pueda replicar el contenido de una misa, no puede transmitir emociones o espiritualidad, elementos esenciales en la práctica religiosa. Otros, sin embargo, vieron el potencial de la IA para hacer que los servicios religiosos sean más accesibles e inclusivos para aquellos que no pueden asistir a los templos en persona.
LA IA EN LA RELIGIÓN: ¿UNA HERRAMIENTA O UN DESAFÍO?
Simmerlein afirma que su intención no es reemplazar a los líderes religiosos con IA, sino usarla como una herramienta que puede ayudar a los pastores con su trabajo. Pero las implicancias de la IA en la religión van más allá: puede ser una poderosa herramienta para ampliar el acceso a la religión, pero también puede presentar desafíos éticos y teológicos significativos.
Anna Puzio, investigadora en ética de la tecnología de la Universidad de Twente en los Países Bajos, advierte que el desafío es que la IA puede parecer muy humana y engañar a las personas. Además, enfatiza que no hay una única interpretación de la fe, y que esto debe reflejarse en cómo se utiliza la IA en el contexto religioso.
HACIA EL FUTURO: LA TECNOLOGÍA Y LA FE
El debate sobre la relación entre la tecnología y la religión no es nuevo, y esta experiencia alemana solo añade un nuevo capítulo a la discusión. A medida que la tecnología avanza y se convierte en una parte integral de nuestra vida cotidiana, se vuelve crucial reflexionar sobre cómo puede y debe usarse en un contexto religioso.
Si bien la inteligencia artificial puede ayudar a facilitar la práctica de la fe para muchos, el desafío será siempre garantizar que esta integración tecnológica no menoscabe la espiritualidad y la experiencia humana que son fundamentales para la religión.
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