El Papa indicó que mantiene diálogo con Nicaragua aunque no entiende el proceder del presidente Daniel Ortega y espera que regresen las Misioneras de la Caridad, expulsadas en julio. También señaló que están abiertas las vías de comunicación con Rusia. "Sin diálogo cerramos la única puerta razonable para la paz”, subrayó.
Francisco en la conferencia que brindó en el avión. (Fotografía: Vatican Media)
El Papa indicó el jueves que mantiene diálogo con Nicaragua sobre sus medidas contra la Iglesia católica y espera que "al menos” se permita que las Misioneras de la Caridad regresen al país. Las declaraciones fueron realizadas ante los periodistas que lo acompañaron en el vuelo de regreso de Kazajistán donde estuvo del 13 al 15 de septiembre participando del VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
SIN COMPRENDER LAS ACTITUDES
Francisco, ante los 80 periodistas que viajaban, manifestó su desconcierto con respecto al proceder del presidente Daniel Ortega (foto, arriba): expulsó al nuncio apostólico, cerró la sede de la congregación de las Misioneras de la Caridad —fundada por la santa Madre Teresa de Calcuta—, clausuró más de 12 medios de comunicación católicos y puso a un obispo bajo arresto domiciliario, además de detener a siete sacerdotes.
En ese contexto el sucesor de Pedro enfatizó que no está dispuesto a cortar las relaciones ni el contacto con el gobierno nicaragüense. “Hay diálogo. Esto no significa que apruebe todo lo que hace el gobierno. Hay diálogo y hay que resolver los problemas, y ahora mismo hay problemas”, subrayó.
PROBLEMA DIPLOMÁTICO
Otros tiempos. Daniel Ortega recibió nuncio apostólico monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag en mayo de 2018 y lo expulsó en marzo de este año.
El Obispo de Roma, en la tradicional conferencia de prensa que realiza luego de cada viaje apostólico, describió la expulsión del nuncio apostólico en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, dispuesta en marzo de este año como “algo muy serio desde el punto de vista diplomático”.
“REVOLUCIONARIAS DEL EVANGELIO”
En julio fueron expulsadas de Nicaragua las Misioneras de la Caridad.
Francisco dijo esperar que al menos puedan regresar al país centroamericano las Misioneras de la Caridad, fundadas por la santa madre Teresa de Calcuta, quienes fueron expulsadas en julio bajo los cargos de “financiamiento al terrorismo y a la proliferación de armas de destrucción masiva”.
“Estas mujeres son buenas revolucionarias, ¡pero del Evangelio! No hacen la guerra a nadie. Al contrario, todos necesitamos a estas mujeres. Es un gesto que no se entiende... Pero esperemos que vuelvan”, señaló.
CAUTELA
El Vaticano fue enormemente moderado en sus reacciones públicas a las medidas represivas del presidente Daniel Ortega, limitándose a emitir un comunicado en el que manifestó su preocupación por la expulsión de monseñor Sommertag, y nuevamente el mes pasado por el arresto domiciliario del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
Monseñor Rolando Álvarez estuvo "desaparecido" por el gobierno por más de 12 horas el 19 de agosto. Desde esa fecha se encuentra con prisión domiciliaria acusado de "organizar grupos violentos".
Fuentes de la santa sede aseguraron que mantienen diálogo fluido desde hace meses con las autoridades nicaragüenses, y que no quisieron que el conflicto se agrave con un reproche público al gobierno de Ortega.
DIÁLOGO ABIERTO CON RUSIA
El Santo Padre, en otro momento de la alocución, manifestó que están abiertas las vías de diálogo con Rusia, aunque “muchas veces apesta hablar con el agresor, pero hay que hacerlo”.
Francisco lleva tiempo pregonando la necesidad del diálogo, incluso con antagonistas y países hostiles a la Iglesia católica. “No excluyo el diálogo con ninguna potencia, que esté en guerra, sea el agresor, porque de lo contrario cerramos la única puerta razonable para la paz”, afirmó.
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