El Papa envió un telegrama a los afectados por la catástrofe en la ciudad de la provincia de Buenos Aires: "Suplico al Señor que conceda consuelo a los deudos y a cuantos sufren en estos momentos de dolor e incertidumbre", expresó.

Francisco, hospitalizado en el Policlínico Gemelli, sigue con atención la tragedia en Bahía Blanca. En un telegrama enviado al arzobispo fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa, manifestó su cercanía y oraciones por las víctimas de las inundaciones que dejaron, hasta ahora, 16 fallecidos y miles de evacuados.
"Apenado al enterarme sobre el desastre natural que está afectando a la región de Bahía Blanca y que ocasionó tantas víctimas y daños materiales, ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos. Suplico al Señor que conceda consuelo a los deudos y a cuantos sufren en estos momentos de dolor e incertidumbre", expresó el Pontífice.

La Iglesia en acción: solidaridad y esperanza
Desde el primer momento, la Iglesia desplegó una red de ayuda para asistir a los damnificados. La parroquia Nuestra Señora de Caacupé en Buenos Aires organizó colectas de alimentos y ropa, mientras que Cáritas Argentina trabaja para brindar refugio y asistencia a las familias afectadas.
El arzobispo de Bahía Blanca, junto al obispo auxiliar Pedro Fornau, también envió un mensaje de apoyo a la comunidad: "Estamos junto a quienes más sufren. Que Dios nos conceda el consuelo y nos sostenga en el ánimo para salir juntos de esta situación".

Un llamado a la unidad y la oración
Los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina se unieron en oración por las víctimas. A su vez, el gobierno nacional decretó tres días de luto en memoria de los fallecidos, mientras que autoridades internacionales, como la primera ministra italiana Giorgia Meloni, expresaron su solidaridad con el pueblo argentino.
El mensaje del Papa es un llamado a la esperanza en medio del dolor. "Nuestra Señora de la Merced interceda por todos los afectados", concluyó el Santo Padre.
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