El Papa aseveró que las personas que se van de sus países de origen en búsqueda de una mejor calidad de vida, muchas veces terminan rehenes de quienes solo hacen negocio con los seres humanos. "El migrante cuando emprende el camino no sabe lo que le espera", subrayó.
Millones de personas todos los años sueñan con poder cruzar la frontera a los Estados Unidos.
“Hoy día el migrante es probablemente el esclavo más torturado que estamos viendo”, indicó el Papa Francisco sobre la situación que viven muchas personas en América Latina que trata de “escarparse” a otros países para buscar una mejor calidad de vida. Las palabras fueron vertidas durante una entrevista que brindó a las cadenas hispanoparlantes Univisión (Estados Unidos) y Televisa (México), emitida la semana pasada en la que se abordó la inseguridad y violencia que se vive en el país azteca, la inmigración y trata de personas.
DROGA, INCUBADORA DE CORRUPCIÓN
En el reportaje realizado por Valentina Alazraki (Televisa) y María Antonieta Collins (Univisión) le consultaron sobre el asesinato de los dos jesuitas sucedido el 20 de junio en Chihuahua presuntamente por un narcotraficante.
El Santo Padre informó que tiene contacto directo con sacerdotes de ese país, quienes le cuentan como los cárteles coaptan a las personas de escasos recursos y las corrompen, las terminan destruyendo en su dignidad y hasta pagan con s vida.
“Eso sucede no sólo en México, se ve en Brasil y también en Argentina; el negocio de la droga no es solamente satisfacer el vicio, sino provocar más vicio: es un negocio destructor”, señaló.
Personas intentan cruzar a Estados Unidos a través del río y son interceptados por la policía fronteriza.
EL NEGOCIO DEL TRÁFICO DE PERSONAS
En distintas partes del mundo se ve como millones de personas, producto de las guerras o crisis económicas buscan irse de sus países de orígenes para aspirar una mejor calidad de vida y caen rehenes de quienes lucran con esa desesperación como sucedió con las personas que murieron en las fronteras en Melilla (España) y Texas (Estados Unidos), y dejaron familiares con un profundo dolor, a quienes —destaco el Papa— hay que “acompañarlos en silencio”.
Ante esta situación que en América se vive sobre todo en la frontera de México y Estados Unidos, el Obispo de Roma calificó a los migrantes del siglo XXI como esclavos a quienes mercenarios del negocio con humanos “los usan como animales”.
Criticó los pactos que se hacen entre países en los que los migrantes “terminan en los campos de concentración: tengo filmaciones de esos campos que son de terror”.
Explicó que allí se realiza todo tipo de negocio, en el que “a las mujeres las venden, a los hombres los usan de esclavos, los matan, los torturan, los degüellan directamente”. “O sea, el migrante cuando sube [a un tren o bote] no sabe lo que le espera: si el mar o el camino como cementerio, o llegar a otro país para que lo manden de vuelta”, subrayó.
MIGRANTE, MÁRTIR DEL SIGLO XXI
Jorge Bergoglio en la entrevista expreso que el emigrante que busca un mundo mejor o que huye de un mundo peor, “a veces es un mártir, mártir de la incomprensión, mártir de la sociedad”.
“Lo que vimos el otro día en la frontera con Marruecos, los migrantes, esos que terminaron masacrados. Eso para mantener una justicia de límites. Pero eso es estar mal la cabeza, es un crimen social, es una bofetada a la humanidad”, manifestó al tiempo que sentenció: “hoy día el migrante es probablemente el esclavo más torturado que estamos viendo”.
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