El Papa oró junto con seminaristas por la salud de uno de ellos con una enfermedad grave.
El Pontífice impone las manos sobre el seminarista enfermo. (Fotografía: Vatican Media)
Papa Francisco impuso las manos sobre un joven seminarista enfermo de cáncer y oró junto a los compañeros que se encontraban a su alrededor durante la audiencia pública del 11 de mayo en la plaza San Pedro.
Luego de la tradicional catequesis de los miércoles, el Santo Padre recibe el saludos de peregrinos, recién casados, enfermos, miembros de entidades, sacerdotes, entre otros.
Ese día se le acercó un grupo de seminaristas de la Congregación Legionarios de Cristo, entre ellos estaba el venezolano Alejandro Rondón, quien padece de cáncer.
“No tenía la intención de saludarlo, pero las cosas sucedieron así porque así lo quiso Dios”
“Un legionario que pasó primero le dijo al Papa sobre mi enfermedad y que estaba pasando una situación difícil”, narró a la agencia católica ZENIT el seminarista Rondón que vive en Roma y estudia filosofía en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, al tiempo que agregó que cuando el Santo Padre lo vio “me mandó arrodillar delante de él”.
El seminarista Alejandro Rondón junto al Papa Francisco luego de orar. (Fotografía: Vatican Media)
El aspirante al sacerdocio explicó que el vicario de Cristo le dijo “vamos a rezar todos por ti”, y en ese momento “me impuso las manos y rezamos un minuto”.
“En la oración le pedimos a Dios la curación de mi enfermedad, que me ayudará a pasar este tiempo de quimioterapia de la mejor manera, que me diera la gracia y la fuerza”, destacó.
Después de la oración el Obispo de Roma lo saludó. “Me sentí bendecido, muy agradecido por ese gesto que, ya después meditándolo, noté la importancia de lo sucedido”, señaló.
Alejandro confesó que “no tenía la intención de saludarlo, pero las cosas sucedieron así porque así lo quiso Dios”, y expresó que “la intercesión del Papa me da fuerza, alegría y gracia”.
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