El Papa recibió a los Misioneros de Mariannhill a quienes animó a evangelizar en todos los ámbitos de la sociedad. En América la congregación tiene presencia en Colombia.
El Papa recibe a la congregación Misioneros de Mariannhill en el Vaticano.
"Promover la comunión, participación y compromiso misionero de todos los bautizados a través de un proceso de discernimiento espiritual centrado en el encuentro, la escucha y la reflexión, para llegar a una apertura cada vez mayor a la novedad del Espíritu y a sus sugerencias", manifestó Francisco al recibir hoy a los participantes en el XVII Capítulo General de los Misioneros de Mariannhill en la sala del Consistorio.
El Papa indicó que la congregación, nacida en 1909 en Sudáfrica por inspiración del misionero trapense austriaco Franz Pfanne, tiene como objetivo la predicación del Evangelio conjuntamente con el compromiso de alentar las vocaciones autóctonas, promover el desarrollo humano integral dentro de las comunidades locales, además de pregonar un espíritu de responsabilidad compartida por el bien común.
ESCUCHAR AL ESPÍRITU SANTO
La comunidad, mientras persevera en sus esfuerzos por llevar adelante esta unidad y solidaridad al servicio del Evangelio, fueron animados por el Santo Padre a cultivar una constante conversión pastoral, que pueda expresarse en todas las dimensiones de la vida y la actividad que llevan a cabo desde la formación sacerdotal y espiritual de los laicos hasta la planificación concreta de proyectos apostólicos.
Asimismo, indicó que en esa sinodalidad, en este “caminar juntos”, "la primera voz a la que debemos escuchar debe ser la del Espíritu Santo".
AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD
La Congregación Misioneros de Mariannhill es una comunidad internacional integrada por sacerdotes y laicos que desarrollan su actividad misionera en Sudáfrica, Zimbabwe, Zambia, Mozambique, Kenia, Bostwana, Papúa-Nueva Guinea y Colombia.
Abad Franz Pfanne, fundador de la congregación.
También tienen comunidades en Alemania, Austria, Suiza, Holanda, Italia, Polonia, Canadá, Estados Unidos y España, que se dedican a la animación misionera y la formación de jóvenes con vocación de difundir la Palabra del Señor por los distintos países donde tienen presencia.
El carisma de la comunidad esta constituido por una espiritualidad centrada en Cristo Redentor, con votos de pobreza, castidad y obediencia.
La misión consiste en la evangelización de los pueblos que aún no creen en Cristo, promoviendo su liberación integral y la formación de nuevas comunidades locales.
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