El Santo Padre mostró su cercanía a las víctimas de las inundaciones en Italia, pidió por el fin de las guerras en el mundo e imploró por el diálogo como único camino para encontrar la paz.
Francisco llamó al cese de la violencia en Tierra Santa, de la guerra en Ucrania y manifestó su cercanía con los habitantes de la isla italiana de Ischia afectada por las inundaciones; ante una multitud que se congregó ayer en la plaza San Pedro para participar del Ángelus dominical.
El Papa pidió a las autoridades israelíes y palestinas una mayor atención en la búsqueda del diálogo para construir la paz.
"Recemos por estos jóvenes que murieron y por sus familias, especialmente por sus madres. Espero que las autoridades israelíes y palestinas se preocupen más por construir la confianza mutua, sin la cual nunca habrá una solución de paz en Tierra Santa", señaló el Santo Padre
También expresó su recuerdo a "Burkhard Scheffler, que murió hace tres días aquí, bajo la columnata de la plaza de San Pedro: murió de frío". Se trataba de un alemán de 61 años que vivía en situación de calle y el Vaticano le había ofrecido un lugar en un asilo para dormir cobijado, pero lo rechazó y optó por permanecer en la acera.
"No nos cansemos de decir no a la guerra, no a la violencia, sí al diálogo, sí a la paz; en particular por el martirizado pueblo ucraniano”, subrayó.
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