Fieles en cada rincón del planeta imploran por la salud del Papa, que actualmente se recupera lentamente y está fuera de peligro.

En cada iglesia, en cada hogar, en cada corazón creyente, el pedido es uno solo: que el Papa Francisco se recupere. Desde Buenos Aires hasta el corazón de África, pasando por China e India, millones de fieles alzan su voz en oración y rinden homenaje a quien, con su humildad y entrega, transformó la Iglesia.

Una plegaria que no conoce fronteras
Desde que el Pontífice fue internado en el Hospital Gemelli, el mundo reaccionó con gestos de amor y cercanía. En Roma, a los pies de san Juan Pablo II, fieles depositaron una imagen de la Virgen de Luján, pidiendo su intercesión. En Buenos Aires, los fieles marcharon en una procesión de antorchas iluminando la noche con esperanza (foto, abajo).

De África a Asia: un clamor universal
En Chad y Sudán del Sur, comunidades enteras oran cada amanecer, mientras en la India más de 30 mil personas participaron en un evento de fe por su recuperación. Incluso en China, donde la Iglesia vive con dificultades, los católicos dedican la Cuaresma a meditar sobre la enfermedad y la fragilidad, inspirados por el testimonio del Papa.

Un pedido de amor y fe
El Papa Francisco siempre fue un pastor cercano a los más humildes, a los enfermos, a los olvidados. Hoy, el mundo le devuelve ese amor con oraciones y gestos de solidaridad. Porque cuando un padre sufre, toda la familia reza. Desde cada rincón del planeta, el pueblo de Dios se une en un solo clamor: ¡Fuerza Francisco!
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