El Mundo del Fútbol se Rindió ante Francisco: Homenajes Inolvidables en Canchas de Argentina y Europa
- Canal Vida
- hace 12 minutos
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Desde el Monumental hasta Marsella, pasando por el Gasómetro y Escocia, el mundo del fútbol se detuvo para rendir homenaje a Francisco. Entre lágrimas, mosaicos gigantes y aplausos emocionados, el Papa argentino fue despedido con una ovación que recorrió todo el planeta.
El Superclásico entre River y Boca, el partido más pasional de la Argentina, comenzó con un gesto que heló la sangre y emocionó hasta las lágrimas: un minuto de absoluto silencio por el Papa Francisco. Con las imágenes del pontífice sostenidas por Marcos Rojo y Franco Armani en el círculo central, el estadio Monumental fue testigo de una escena única donde el fervor del fútbol cedió ante la memoria del hombre que conquistó almas alrededor del mundo.
SAN LORENZO LO DESPIDIÓ COMO UN HIJO
El "Ciclón", el club del corazón de Francisco, no podía quedar al margen. En el Nuevo Gasómetro, banderas blancas y amarillas inundaron las tribunas, mientras un emotivo video recorrió la vida del Papa en las pantallas.
Los jugadores de San Lorenzo lucieron un parche especial en el corazón, y los hinchas soltaron humo negro en memoria de su histórica elección como Sumo Pontífice. Una despedida llena de amor, fe y lágrimas.
HOMENAJE QUE CRUZÓ EL OCÉANO
No sólo en Argentina resonó su legado. En Francia, el Olympique de Marsella desplegó un espectacular mosaico con el rostro de Francisco y banderas con su nombre.
El Stade Vélodrome entero se rindió a sus pies con una ovación atronadora, demostrando que el Papa argentino dejó su huella en cada rincón del planeta.
EN ESCOCIA LA EMOCIÓN FUE ABSOLUTA
En el Tannadice Park, antes del duelo entre Dundee United y Celtic, jugadores y público ofrecieron un minuto de silencio estremecedor. Banderas con el rostro de Francisco ondeaban en la tribuna principal mientras toda la cancha estallaba en un aplauso cerrado tras el homenaje.
Francisco ya no está, pero su legado late fuerte en cada corazón que aprendió a amar a los más humildes.
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