Francisco pidió invocar al Espíritu Santo en los momentos difíciles para recordar el amor de Jesús. "El Paráclito mantiene la fe siempre joven", subrayó.
“El Espíritu enseña y recuerda lo que Cristo dijo”, afirmó el Papa este mediodía antes del Regina Coeli ante miles de fieles que se congregaron en la plaza San Pedro en la solemnidad de Pentecostés.
Reflexionando sobre el Evangelio de la liturgia del día (Jn. 20, 19-23) el Pontífice explicó el significado de esta solemnidad que recuerda “la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, que tuvo lugar cincuenta días después de la Pascua”.
“Sin el Espíritu Santo que nos recuerda a Jesús, la fe se vuelve olvidadiza.”
El Santo Padre destacó que Jesús cumplió su promesa de enviar el Paráclito en su nombre, el cual enseñará y recordará todo lo dicho por Él.
Francisco se centra en “enseñar” y “recordar”, porque así es como Él penetra los corazones con el Evangelio de Jesús.
El Papa pidió por el fin de la guerra. (Fotografía: Vatican Media)
EL ESPÍRITU SANTO ACORTA DISTANCIAS
“El Espíritu Santo —señaló el vicario de Cristo— acorta las distancias y nos enseña a superarlas, porque él es quien conecta la enseñanza de Jesús con cada tiempo y cada persona”.
“El Espíritu Santo nos lleva al conocimiento personal de Jesús.”
Asimismo, subrayó que en el Espíritu Santo las palabras de Jesús cobran vida en estos tiempos: “el Espíritu enseña, actualiza, mantiene la fe siempre joven”.
ENCIENDE LOS CORAZONES
El sucesor de Pedro indicó que los apóstoles estuvieron mucho tiempo con Jesús pero lo comprendieron poco, “pero a partir de Pentecostés, con el Espíritu Santo, recuerdan y comprenden, pasan de un conocimiento externo a una relación viva, convencida y alegre con el Señor”. “El Espíritu Santo nos lleva al conocimiento personal de Jesús”, afirmó.
Miles de personas de distintos países participaron del Regina Coeli. (Fotografía: Vatican Media)
REAVIVAR LA MEMORIA
Jorge Bergoglio expresó que “sin el Espíritu que nos recuerda a Jesús, la fe se vuelve olvidadiza”, por lo que invitó a los fieles, en los momentos difíciles o importantes, a tomar el Evangelio e invocar al Espíritu. “Podemos decir: ven, Espíritu Santo, recuérdame a Jesús, ilumina mi corazón. Luego, abrimos el Evangelio y leemos un pequeño pasaje, lentamente. Y el Espíritu lo hará hablar a nuestras vidas”, concluyó.
Comentários