El inicio de la Semana Mayor marca el tiempo propicio para la conversión y buscar siempre la presencia de Dios.
El Domingo de Ramos conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y marca el inicio de la Semana Santa, en la que se recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
El Domingo de Ramos marca el comienzo de la Semana Santa, una de las celebraciones más importantes en la vida de los cristianos. Este día simboliza la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, donde fue aclamado como el Mesías por la multitud que agitaba palmas y ramos de olivo.
Esta jornada nos lleva a contemplar la humildad y el amor de Cristo, y nos invita a seguir su ejemplo. Las enseñanzas de los santos Padre Pio, Juan Pablo II y la Madre Teresa de Calcuta nos ofrecen valiosas perspectivas sobre este día tan especial.
Postal de Semana Santa: imagen de Cristo en un burro ingresa en la catedral de Asunción.
Padre Pio, un santo italiano conocido por sus estigmas y su vida de oración y sacrificio, nos recuerda la importancia de la humildad en nuestra relación con Dios. Como él solía decir, "La humildad y la pureza son las alas que nos llevan a Dios y nos hacen casi divinos”. El Domingo de Ramos, al recordar la entrada humilde de Jesús en Jerusalén montado en un burro, nos enseña que es a través de la humildad que podemos acercarnos a Dios y recibir su amor.
Del mismo modo, san Juan Pablo II nos alentó a ver este día como una invitación a seguir a Cristo y a participar activamente en su misión redentora. En una de sus homilías, el Papa polaco afirmó: "El Domingo de Ramos nos llama a la conversión, a la aceptación de la Cruz y a la opción decidida por Cristo, el único que nos libera del pecado y de la muerte".
"El Domingo de Ramos, al recordar la entrada humilde de Jesús en Jerusalén montado en un burro, nos enseña que es a través de la humildad que podemos acercarnos a Dios y recibir su amor."
La Madre Teresa de Calcuta, por su parte, nos insta a contemplar el amor y la misericordia de Dios manifestados en la Pasión de Jesucristo. Ella nos recuerda que el sacrificio de Cristo en la cruz es un llamado constante a amar a los demás y a servir a los más necesitados. Como solía decir, "Ama hasta que duela. Si duele es buena señal". El Domingo de Ramos nos invita a reflexionar sobre cómo podemos vivir este amor en nuestras propias vidas y a ponerlo en práctica a través del servicio a los demás.
Inicio de la Semana Santa en Perú.
El Domingo de Ramos es un día de profunda reflexión y significado espiritual para los cristianos. Las enseñanzas de los santos Padre Pio, Juan Pablo II y la Madre Teresa de Calcuta nos ayudan a comprender la importancia de este día y a profundizar nuestra relación con Dios.
A través de la humildad, la conversión y el amor al prójimo, podemos seguir el ejemplo de Jesucristo y participar en su obra redentora. Que este Domingo de Ramos nos inspire a vivir nuestra fe con autenticidad y a buscar siempre la presencia de Dios en nuestras vidas.
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