Francisco hace un llamado urgente a la paz y al amor en su mensaje del Ángelus, instando al mundo a dejar de lado las armas y abrazar el diálogo.
El Papa clamó por la paz en el mundo. (Fotografía de archivo)
“Callen las armas y den espacio al diálogo”. Con esta firme declaración, Francisco culminó su mensaje del Ángelus este domingo, en una emotiva alocución donde rogó por el fin de las guerras y la reconciliación entre los pueblos. Frente a una multitud de fieles en la plaza San Pedro, apeló a la responsabilidad moral de la humanidad en estos tiempos convulsos y reiteró la esencia del amor como el pilar fundamental de la fe cristiana.
El Corazón de la Fe: Amar a Dios y al Prójimo
El Papa comenzó su discurso con un mensaje que enlazaba el amor por Dios y el amor por el prójimo, recordando a los fieles que la verdadera devoción se refleja en el amor hacia los demás. Citando el Evangelio del día (Mc12, 28b-34), subrayó que la esencia de la fe radica en “amarás al Señor tu Dios” y “amarás a tu prójimo”. Según el Santo Padre, este mandamiento es el centro de la vida cristiana, más importante que cualquier rito o práctica.
“Cuando el Señor venga, nos preguntará ante todo sobre el amor: ¿Has amado?”, dijo el Obispo de Roma, invitando a los presentes a un examen de conciencia sobre la forma en que se relacionan con los demás. En un tono solemne, instó a todos a hacer de este principio la base de su vida cotidiana.
Un Firme Llamado a la Paz y la Unidad
Al finalizar, el Sucesor de Pedro dedicó unas palabras a los conflictos actuales, con un pedido específico para que se prohíba la guerra como medio de resolución de disputas. “Que este principio se cumpla en todo el mundo: se prohíba la guerra y se afronten las cuestiones con el derecho y las negociaciones”, clamó, en referencia al conflicto en países como Ucrania, Palestina, Israel y Sudán del Sur.
El Vicario de Cristo, con su inquebrantable compromiso hacia la paz y la reconciliación, nos recuerda que el camino hacia un mundo mejor comienza con cada uno de nosotros. En un mundo desgarrado por la violencia, su mensaje de amor y unidad resuena como un llamado urgente a abandonar la guerra y buscar la paz.
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